Cuando el niño llega al Instituto Psicopedagógico "El Avila", se le hace una evaluación psicopedagógica de despistaje rápido, a fin de comenzar la atención de inmediato y ubicarle en un nivel provisional. Una vez que el menor está inscrito en el Instituto, comienza una nueva etapa de evaluación más formal, la cual se realiza paralelamente a la atención académica que se comienza a prestar desde el mismo momento de ingreso. Estas evaluaciones las realiza el equipo multidiciplinario, cada uno desde su propia perspectiva de estudio, pero todos buscando la comprensión total de la problemática del niño.

El Departamento de Psicología realiza su trabajo, apuntando en principio al establecimiento del diagnóstico con la finalidad de orientar las acciones terapéuticas necesarias, por lo que se comienza con una entrevista a los padres o representantes, utilizandola historia del caso o anamnesis, que permite establecer datos sobre la biografía retrospectiva del menor, antecedentes familiares y situación actual.

Se le hace al menor una evaluación psicológica completa, estudiando las áreas emocional, intelectual y social, el establecimiento de la hipótesis de la existencia de daño orgánico, funciones cognoscitivas más comprometidas y repercusiones de estos factores en su adaptación social. Si se observan trastornos en el lenguaje comprensivo o expresivo, pasa al Departamento de Terapia del Lenguaje, donde se diagnostica específicamente la dificultad o trastorno existente, redactando el informe correspondiente con sus recomendaciones.

La evaluación psicológica se hace a través de la aplicación de una batería de tests, buscando determinar el nivel general de funcionamiento intelectual, verificando la evidencia de disminución o deterioro intelectual, así como la presencia de indicadores que sugieran organicidad cerebral. También se aplican tests de personalidad, para investigar los desórdenes emocionales, la fuerza de distintas necesidades, intereses, actitudes, mecanismos de adaptación, concepto de sí mismo, relaciones interpersonales y algún indicador que sugiera trastornos de tipo emocional.

Luego de unos quince días del ingreso del menor al instituto y cuando ya la psicopedagoga ha visto su funcionamiento dentro del grupo, ésta le realiza una evaluación formal en la que estudia su funcionamiento en las áreas madurativa y académica determinando las fortalezas y debilidades, todo lo cual tiene un importante valor en lo que respecta a las áreas a rehabilitar así como al diseño del Plan de Rehabilitación Individual a implementar.

Posteriormente el niño es entrevistado por el Médico Psiquiatra, quien ya en posesión de todos los informes del equipo multidisciplinario y en común acuerdo con éste, definen los modos de intervención, con o sin medicación según corresponda, a fin de seguir un plan de tratamiento individual para lograr la rehabilitación del menor.

Finalmente el niño es ubicado en el nivel definitivo, con otros compañeros de similar potencial (entre 8 y 15 menores por nivel, de acuerdo al problema) siéndole aplicado su plan de tratamiento individual además del plan general del nivel en el cual ha sido ubicado, así mismo recibe las terapias que el caso amerite. Todo lo que aporta como ventaja principal una atención de carácter individualizada sin perder los beneficios de la acción del grupo. Los niños son reevaluados a diferentes intervalos de tiempo para evidenciar su progreso y asegurar una planificación adecuada y continua. Ademas del curriculum educativo, los estudiantes asisten a clases de computación, cerámica, natación, danza, educación fisica y música.

Periódicamente se realizan reuniones del equipo técnico en la que se presentan los casos más difíciles y se estudian las alternativas a seguir cuando el menor no mejora, no aprende o su conducta no es la adecuada.

Buscamos favorecer el desarrollo emocional del niño, de forma que le permita incrementar la autoestima y confianza en sí mismo, obteniendo así un mayor y mejor control de la conducta. De esta manera propiciamos la autocanalización y proyección personal del educando, mediante el desarrollo de sus capacidades, para la satisfacción de las necesidades individuales y del entorno.

Los padres son los mayores aliados en el progreso de los alumnos. En nuestro Instituto funciona permanentemente la Escuela de Padres, en cuya programación, elegida por los mismos padres, se incluyen charlas y talleres sabatinos sobre el desarrollo del niño, trastornos de conducta y cómo tratarlos, el uso de medicación, problemas de delincuencia y drogas, etc. Entender los problemas de sus hijos en toda su magnitud permite a los padres tener una mejor actitud en su tratamiento.